miércoles, 18 de marzo de 2015


  Hace unos años en el continente europeo, vivía un niño llamado Paul que tenía 13 años. Vivía con su madre, y con sus 6 hermanos, pero por desgracia su padre falleció en un accidente laboral en la construcción de un edificio. Su padre mantenía a la familia económicamente mientras que su madre se quedaba en casa cuidando de sus hijos. Después de que su padre falleciera la economía de la familia fue disminuyendo hasta que unos meses más tarde tuvieron la necesidad de buscar en la basura para alimentarse. Su madre al ver que así no podían continuar en esa situación comenzó a trabajar.

El cumpleaños de Paul se acercaba y su madre al saber que era un gran aficionado al fútbol, su madre al saber que no tenia ningún balón, decidió regalarle uno. Por desgracia la familia no podía permitirse aquel lujo, y su madre comenzó a hacer horas extras. El día del cumpleaños, Paul madrugó porque escuchó ruidos en la cocina. Al llegar a la cocina la madre le preparó una tarta para desayunar. Paul al entrar en  su cuarto, encontró encima de la cama un balón de fútbol morado. Corrió rápidamente a donde su madre a agradecérselo. Gracias a que jugaba día y noche empezó a jugar con unos niños en el barrio, destacaba mucho y gracias a eso llego un señor elegante y le ofreció jugar en un equipo pagándole todos los gastos, el señor decía que tenía un gran talento, y lo fichó porque podía aportar mucho a su equipo futbolísticamente.

Al día siguiente se lo comentó a su madre y juntos viajaron a España. Al llegar al país les esperaba un señor refinado, y le expresó su satisfacción por haber fichado por ese club. Destacó en las categorias inferiores del Villarreal, hasta que cumplió 18 años. Al cumplir esa edad los grandes equipos de Europa comenzaron a mostrar interés por su fichaje. En su carrera deportiva, fichó por el Real Madrid y el Barcelona.Gracias a eso, vivió unos grandes años manteniendo a su familia.







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